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En alusión a la parábola del sembrador que narra el Evangelio de Mateo (13, 1-23), el arzobispo de Lima recordó que todos estamos llamados a ser tierras acogedoras que permitan «que la semilla de la Palabra del Reino se deposite en nosotros para que esta tierra, este pueblo, pueda convertirse en un jardín de hermanos y hermanas distintos que se aprecian, se quieran y superan los grandes problemas históricos que llevan».  (leer transcripción de homilía de Monseñor Carlos Castillo)

En el día que también celebramos la Fiesta de la Virgen del Carmen, Monseñor Castillo señaló que su visita a la Catedral de Lima nos ayuda a comprender cómo la vida cristiana se puede desarrollar siempre que nosotros «tenemos las actitudes de María, porque ella sabe acoger la Palabra de Dios para hacer reverdecer el mundo a través de la entrega de su Hijo».

La Virgen del Carmen es la tierra buena en que se depositó Jesús y generó la evangelización, el anuncio alegre de la Palabra que fecunda nuestras vidas y nos quita la esterilidad.

En todo momento – explicó el prelado – el Señor quiere hacer reaccionar a su pueblo llamándolo a la conversión del corazón. «Él nos llama a repensar cómo vamos a construir nuestras vidas, no solamente como individuos, no solamente en nuestra alma, sino en todo el ser de relaciones humanas de nuestro país», insistió. 

El Señor nos llama a repensar nuestras vidas desde la tierra que seamos. No importa que no sea perfecta, lo importante es que sea una tierra disponible para vivir el Reino de Dios de forma anticipada, con justicia, amor verdadero, relaciones estables y generativas de vida para todos. 

El obispo de Lima aseguró que el Señor ha venido para quedarse en nuestras vidas y desarrollar en nosotros la capacidad de profundizar. Sin embargo, la persona que ya se siente «predeterminada» según sus convicciones, creencias o fanatismos, no se puede dejar «sembrar» por el Señor, porque repulsa la Palabra y no se deja penetrar por ella.

El Señor no es alguien que busca imponer una dictadura. Dios no nos quita la libertad, Él suscita en nosotros la capacidad de abrirnos y comprender. Si queremos que el mundo vaya adelante, más que obedecer una norma, seamos fieles a la suscitación que nos hace el Señor. 

Monseñor Castillo reiteró que el Señor nos ha dado su Palabra en la historia, la Palabra del Reino, que se va desarrollando e irradiando a través de nuestras acciones humanitarias, a través de la solidaridad y la amistad social. Por eso, todos tenemos el compromiso de buscar el hermanamiento entre peruanos y peruanas, con la esperanza de hacer del Perú un jardín que, bajo el amparo de la Virgen del Carmen, Patrona de nuestra ciudad, todos podamos florecer.

Se anuncia la Jornada Arquidiocesana de la Juventud 2023

En el momento de la ofrenda, los jóvenes de la Pastoral Juvenil de nuestra Arquidiócesis de Lima, encomendaron a nuestra Virgen del Carmen la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se desarrollará en Lisboa junto al Santo Padre Francisco: «Los jóvenes de Lima venimos para seguir tu ejemplo de amor y servicio. Tu vida nos inspira a ponernos en camino para servir y dejarnos enamorar por la mirada de Dios. Y llenos de su Gracia, podamos ser testigos del amor en el mundo», expresaron.

De igual manera, se anunció que este año se desarrollará la Jornada Arquidiocesana de la Juventud (JAJ) 2023 en nuestra Iglesia de Lima. «Bajo tu inspiración, Madre, queremos que esta jornada sea un encuentro de unidad, diálogo y oración. Y que podamos servir renovados para suscitar en nuestra sociedad una nueva forma de ser hermanos».

Lema de la Jornada Arquidiocesana de la Juventud: «Joven, con la mirada de Dios a María ¡Levántate a servir con alegría!»

La Eucaristía celebrada en Catedral de Lima contó con la presencia del Padre Comisario de la Orden Carmelitas Descalzos del Perú, Fray Gróver Cáceres Rivera. También estuvo presente el Alcalde de Lima, Rafael López Aliaga; las hermandades carmelitas y hermanas del Monasterio del Carmen.

En la Fiesta de la Virgen del Carmen, Monseñor Carlos Castillo presidió la Eucaristía en el Santuario Arquidiocesano de la Virgen del Carmen. El prelado hizo un llamado a seguir el ejemplo de María, que acoge los designios de Dios en la historia para salvar a la humanidad.

«María nos enseñó a acoger al Señor en las situaciones difíciles para transformarlas. Encomendémonos a María para que ella nos de su paz, habite en nuestras vidas y seamos testigos del amor de Dios», afirmó el arzobispo de Lima.

Monseñor Castillo inició su Homilía comentando la Primera Lectura de 1 Reyes (18:41-46), que explica cómo el profeta Elías, lleno de la fuerza de Dios, anuncia su Palabra a tiempo y a destiempo. Sin embargo, el problema de Elías era que, en su afán de criticar la visión pagana establecida por la esposa del rey Ajab, Jezabel, cometía fuertes exabruptos en nombre de la religión (como mandar a matar a cientos de profetas de Baal)

Muchas veces, explica el arzobispo de Lima, tendemos a recurrir al fanatismo para resolver las situaciones de crisis. Pero el Señor no quiere que seamos fanáticos, sino que seamos misericordiosos. Por eso, «Dios le enseña a Elías a tener misericordia, porque no es necesario que haya grandes tragedias para que nos convenzamos de que Dios es un Dios de paz. Necesitamos solamente escuchar la Palabra de Dios y anunciarlo con finura, agudeza y consideración de las personas», indicó.

En ese sentido, el prelado aseguró que, como devotos de la Virgen del Carmen, necesitamos «irradiar el sentido pacífico del Carmen» para ser «fuente inagotable de anuncio del Evangelio».

Depositar la semilla de la Palabra de Dios en nuestra historia

En alusión a la parábola del sembrador que narra el Evangelio de Mateo (13, 1-23), Monseñor Carlos recordó que todos estamos llamados a ser tierras acogedoras que permitan «que la semilla de la Palabra del Reino se deposite en nosotros para que esta tierra, este pueblo, pueda convertirse en un jardín de hermanos y hermanas que se aprecien, quieran y superen los grandes problemas históricos que llevamos». 

Necesitamos transformar el mundo según Dios, es decir, hacer jardines del Edén y reverdecer el mundo.

El Primado del Perú recalcó que el Señor nos ha dado su Palabra en la historia, la Palabra del Reino, que se va desarrollando e irradiando a través de nuestras acciones humanitarias, a través de la solidaridad y la amistad social. Por eso, todos tenemos el compromiso de buscar el hermanamiento entre peruanos y peruanas, con la esperanza de hacer del Perú un jardín que, bajo el amparo de la Virgen del Carmen, Patrona de nuestra ciudad, todos podamos florecer.

Hoy que estamos unidos en esta procesión, hagamos este camino que el Papa dice: la sinodalidad, caminar juntos y conversar sobre nuestros problemas para ayudarnos. Así es como se pacifica, aprendiendo juntos, suscitando entre nosotros el amor.

Hace 39 años, un 15 de julio de 1984, Carlos Castillo Mattasoglio fue ordenado sacerdote por el Cardenal Juan Landázuri Ricketts O.F.M. Enviamos un fraterno saludo al Pastor de Lima y nos unimos en oración para pedir por su ministerio episcopal.

Como se recuerda, un 2 de marzo de 2019, Carlos Castillo Mattasoglio se convirtió en el 33° Arzobispo de Lima y Primado del Perú. «A ti te digo ¡Levántate!», es el lema episcopal elegido por el prelado. Palabras que nos recuerdan la misión evangelizadora de salir hacia las periferias existenciales y actuar ante las complejas situaciones que vivimos día a día.

El camino sacerdotal de Monseñor Carlos Castillo.

La vida sacerdotal de Monseñor Castillo estuvo marcada por el encuentro y la cercanía con varias Parroquias de Lima. Comenzó como vicario parroquial de “San Francisco de Asís”, en Tablada de Lurín de 1987 a 1990; posteriormente, fue nombrado vicario parroquial de “La Encarnación”, de 1990 a 1991.

Nuestro Arzobispo también se desempeñó como asesor de la Unión Nacional de Estudiantes Católicos, de 1987 a 1998; ha sido responsable de la Pastoral Universitaria de Lima, y colaborador en la Parroquia de “San Juan Apóstol”, de 1991 a 1999, después pasó a ser Vicario parroquial hasta 2001.

De izquierda a derecha. Cardenal Juan Landázuri y Monseñor Carlos Castillo.

El Primado del Perú fue vicario para la Pastoral Juvenil de Lima, organizador de la Vicaría para la Juventud, y responsable de la pastoral vocacional, entre los años 1996 y 1999.

En el año 2000 fue Asesor nacional de Pastoral para la Juventud, donde organizó el Encuentro Nacional de Juventud por el jubileo. Durante siete años fue el Párroco de la Virgen Medianera (2002 a 2009), y en 2010 fue nombrado Párroco de ‘San Lázaro’ hasta 2015. Por último, fue colaborador de la parroquia “San Francisco Solano” hasta 2018.

Además de su intensa vida parroquial, Monseñor Castillo es profesor de Teología en la Pontificia Universidad Católica de Perú, desde el año 1987 hasta la actualidad.

La Oficina de Educación Católica del Arzobispado de Lima (ODEC) abrió las inscripciones para el Primer Foro Educativo “Retos y desafíos de la educación en el Perú a la luz del Pacto Educativo Global”, próximo a desarrollarse este sábado 15 de julio.

Desde las 9 de la mañana, en el Instituto Superior de Estudios Teológicos (ISET) Juan XXIII, se llevará a cabo el Primer Foro Educativo promovido por la ODEC Lima. Ingresar por: calle Alfredo Cadenas 290, Pueblo Libre.

El dr. Ernesto Cavasa Canessa, director general de Fe y Alegría del Perú, será el responsable de desarrollar la ponencia principal: “Retos y desafíos de la educación en el Perú a la luz del Pacto Educativo Global”

Entre los panelistas de este evento, destaca la participación de nuestro arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo. También estará la vice rectora académica de la PUCP, Cristina del Mastro; y la ex ministra de Educación, Gloria Helfer.

Para confirmar tu asistencia al Primer Foro Educativo es necesario registrar tus datos personales desde el siguiente enlace:

Inscribirse en el Primer Foro Educativo de ODEC Lima

Cada año se celebra el Día del Maestro en el Perú, fecha que reconoce la importante labor de miles de profesores que, a pesar de las adversidades de los últimos tiempos, siguen trabajando en favor del desarrollo de la educación de niños, niñas y jóvenes de nuestro país.

Como Iglesia de Lima, expresamos nuestras oraciones por todos los maestros del Perú que, en palabras del Papa Francisco, nos recuerdan que «la educación es un acto de amor que ilumina el camino para que recuperemos el sentido de la fraternidad, para que no ignoremos a los más vulnerables.”

También hacemos extensivo nuestro saludo y admiración a todos los docentes que integran la Oficina de Educación Católica- ODEC Lima y la Asociación de Instituciones Educativas Católicas – AIEC Lima.

Sixto Galindo (ODEC): “Abordar las brechas educativas existentes”

Con motivo del Día del Maestro, el director de ODEC Lima, Sixto Galindo Silva, afirmó que los años de Pandemia han representado un verdadero desafío para todos los docentes, porque surgió la necesidad de que los maestros puedan brindar un soporte en la educación socioemocional de sus alumnos. Por ello, el retorno a la presencialidad en las aulas de nuestro país «ha sido desigual y ha revelado la necesidad de abordar las brechas educativas existentes, para fortalecer la infraestructura educativa y garantizar una educación de calidad para todos los estudiantes», remarcó.

Con varios años de experiencia en la docencia, Galindo Silva señaló que el aprendizaje de los maestros se encuentra en el corazón de la realidad de cada colegio y estudiante: “Como docente, mi experiencia ha sido muy enriquecedora y gratificante, porque he podido conocer a distintos estudiantes, cada uno con una historia única y formas particulares de ver el mundo. Esta suma de experiencias me ha permitido ampliar mi perspectiva y adaptar nuevas estrategias de manera que pueda responder a las necesidades de cada uno”.

El director de ODEC Lima destacó dos grandes retos que los maestros deben enfrentar para brindar una educación de calidad acorde a las necesidades de las nuevas generaciones: “El primero es el acompañamiento socioemocional a los estudiantes, teniendo en cuenta que la Pandemia ha tenido un impacto significativo. Por tanto, es necesario que los maestros estén bien preparados para ayudar a manejar problemas como la ansiedad, el estrés, entre otros».

Como segundo reto, precisó que el manejo de la tecnología y la actualización en las nuevas metodologías es una necesidad apremiante, «ya que la educación está en constante evolución y los docentes deben estar siempre actualizados”.

Quiero expresar mi más profundo agradecimiento y reconocimiento a todos los maestros, especialmente a los del área de educación religiosa de nuestra Arquidiócesis, por su dedicación y compromiso con la educación.

Por otro lado, Sixto Galindo también recordó que, en los últimos años, la ODEC Lima ha realizado una serie de actividades de formación docente, como capacitaciones en temas de planificación curricular, secuencia activa de actividades de aprendizaje, evaluación formativa, entre otras. Todas estas iniciativas se desarrollarn con el fin de reforzar las capacidades de sus maestros.

Norma Ríos Del Castillo: «Inspirar en el desarrollo del pensamiento crítico»

Norma Ríos Del Castillo, directora del Colegio Parroquial San Ignacio de Loyola de Lima, cuenta con 30 años de historia en la docencia, puntualmente, en poblaciones de extrema pobreza. En su experiencia, el trabajo educativo en las periferias de la ciudad contribuyó profesional y humanamente en su formación, sobre todo, porque era la inspiró a ser más creativa y responder a necesidades que no se presentaban en las zonas urbanas.

Para ella, la Pandemia ha agudizado aún más estas necesidades, porque muchos estudiantes han perdido a sus familiares y, en algunos casos, no hubo una experiencia de presencialidad hasta después de la crisis sanitaria. Por ello, es imprescindible el acompañamiento de profesionales en psicología para manejar casos de estrés y ansiedad.

Como directora del colegio San Ignacio de Loyola, es consciente de la importancia de capacitarse en el uso de herramientas tecnológicas, sin embargo, no debemos olvidar nuestra humanidad y sensibilidad como docentes. «La inteligencia artificial está comenzando a tener un impacto significativo en el ámbito educativo, complementa y apoya la enseñanza y el aprendizaje; pero los docentes desempeñan un papel crucial en la motivación, inspiración y la socialización de los estudiantes en el desarrollo de sus habilidades socioemocionales, así como en el desarrollo del pensamiento crítico».

La interacción humana, el apoyo social y la empatía, son aspectos que la inteligencia artificial no puede reemplazar completamente”, remarcó la licenciada Ríos.

En ese sentido, Ríos Del Castillo saludó todas las iniciativas y capacitaciones que viene desplegando la AIEC para enriquecer las capacidades de sus maestros y estar a la vanguardia. Por eso, hizo un llamado a todos los maestros para continuar capacitándose, conocer las realidades de cada estudiante y, desde el acompañamiento en cada aula, ayudar a que se acorten las brechas de la desigualdad.

Debemos de agradecer a nuestro Señor por habernos permitido decidir por esta maravillosa oportunidad de ayudar a otros y de aprender también de ellos

Se cumplen cuatro años de la ordenación episcopal de Monseñor Ricardo Rodríguez y Monseñor Guillermo Elías. Un 6 de julio de 2019, los obispos auxiliares aceptaron el encargo pastoral de guiar y acompañar a nuestra Iglesia de Lima en su camino sinodal.

“Ahora que vamos a estar juntos en este tiempo, seamos una comunidad que escucha y comprende, para hacer que los propios laicos aprendan a escucharse, a organizarse, para empezar a resolver los graves problemas que tenemos”, con estas palabras, Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima, se dirigió a los dos Obispos Auxiliares el día de su ordenación, en julio de 2019.

Han pasado cuatro años desde aquel día, y hoy queremos recordar las palabras y compromisos con el Pueblo de Dios de nuestros obispos auxiliares, Ricardo y Guillermo.

Monseñor Guillermo Elías: «Daré todo mi ser y todo lo que se me encomiende».

Monseñor Guillermo Elías también se mostró emocionado por este nuevo camino pastoral: “los días previos a la ordenación episcopal, venían tantas situaciones y hechos a mi vida, ingresar como seminarista a esta hermosa catedral, luego como presbítero, y ahora, en este nuevo tiempo como obispo. Aún tengo que asimilarlo”, expresó durante su ordenación episcopal.

Quiero entregarme a Dios, quiero seguir siendo instrumento de él. Daré todo de mi ser y todo lo que se me encomiende, trabajaré en comunión con nuestro Arzobispo, junto a Ricardo, al clero, y juntos diremos: ¡Lima Levántate!

Monseñor Ricardo Rodríguez: «Una Iglesia que transmita vida».

En aquella oportunidad, Monseñor Ricardo Rodríguez agradeció al Papa Francisco por la designación, y reiteró su servicio por una Iglesia fiel a Jesucristo, una Iglesia que se sienta viva y transmita vida: “intentaré, con mis limitaciones, ser un colaborador en su propósito, por una Iglesia para el hombre de hoy”, añadió.

Al escoger el lema ‘Aquí estoy Señor’, pensaba cuando empecé a recorrer este camino y cómo debo continuar ahora. Ante lo vivido, y lo que tengo por vivir, siempre tengo que decir ¡Aquí estoy!

La comunidad de la Parroquia Nuestra Señora de la Alegría, ubicada en San Borja, celebró la Toma de Posesión de su nuevo párroco, el Padre Hermes Cama, en una Eucaristía presidida por Monseñor Juan José Salaverry.

En alusión al Evangelio de Mateo (10,37-42), Monseñor Salaverry señaló que seguir al Señor tiene ciertas exigencias muy claras. «El amor a Dios es primero, es fundamental, es prioritario. Cuando antes de acostarnos, la mamá nos ha dicho: “un momentito, antes de dormir, vamos a encomendarnos al Señor”, nos están enseñando que primero es Dios», remarcó.

Si queremos ser buenos cristianos, buenos apóstoles, buenos pastores, recordemos que primero es Dios. Y no solamente tenemos que cumplirlo por obligación, sino con amor.

Como segunda condición, explicó nuestro obispo auxiliar, el Señor le dice a los apóstoles: “El que no toma con su Cruz y me sigue, no es digno de Mí”. Se trata de un llamado a «tomar la cruz del maestro, esa cruz interior que tenemos en el corazón y en la vida cotidiana».

Monseñor Juan José reiteró que, como cristianos, debemos aprender a «asumir las cruces de nuestras vidas y, con la integridad de la fe, llevar nuestra cruz por el camino, porque al final está la salvación, está Cristo».

Jesús nos enseña que quiere una vida apacible, tranquila para nosotros, pero no nos quiere pusilánimes, nos quiere valientes cargando la cruz en la vida.

Como tercera consideración, Jesús nos enseña que «el que trate de salvar su vida, la perderá, y el que la pierda por Mí, la encontrará». Para Monseñor Salaverry, la vida del apóstol está marcada por la generosidad, es decir, por la entrega generosa hacia los demás. Y puede que en el camino la pierda, pero habrá ganado la vida para Cristo. «Al atardecer de la vida, Cristo sabe reconocer los frutos del amor», expresó.

Finalmente, a la luz del Evangelio y dirigiéndose al Padre Hermes, nuestro obispo auxiliar agregó: «En este día que vas a asumir el encargo de esta Parroquia Nuestra Señora de la Alegría, primero Dios, y primero aquellos quienes Dios pone en nuestras manos. Hay que asumir las cruces, hay que asumir los desafíos y retos, porque son los retos que nos pone el Señor. Y hay que gastar la vida por los demás, construir una comunidad de fe, una comunidad de culto y una comunidad que brille por la caridad».

Que el Señor nos ayude a construir juntos una comunidad de fe, una comunidad de culto, una comunidad de caridad, pero, sobre todo, que el Señor nos ayude a todos a ser buenos apóstoles de Cristo, sirviendo a Dios y sirviendo al prójimo

La Solemnidad de San Pedro y San Pablo congregó al episcopado peruano, autoridades civiles, políticas y académicas, en una Eucaristía presidida por Monseñor Paolo Rocco Gualtieri. Nuestro Nuncio Apostólico ofreció esta Santa Misa por el Santo Padre Francisco, sucesor de San Pedro, «a quien le han sido entregadas las llaves para dirigir la Iglesia universal».

Por su parte, el arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo, recordó que todos estamos llamados a continuar fortaleciendo el proyecto de la Iglesia misionera hacia las periferias que Francisco ha soñado, el proyecto de la sinodalidad.

«El Papa Francisco, el Pedro Apóstol de hoy, nos invita a seguir este único camino que nos conduce a la Resurrección. Lo está promoviendo en la Iglesia, pero, también, a creyentes y no creyentes. Estemos dispuestos a ser sensibles a los sufrimientos de las mayorías de la humanidad, emprendamos el proceso regenerador de la humanidad», ha dicho el Primado del Perú en su homilía. (leer transcripción)

Leer transcripción de homilía de Monseñor Carlos Castillo

En alusión al Evangelio de Mateo (16,13-19), el arzobispo de Lima destacó las dimensiones sinodales de Jesús, que, además de caminar con sus discípulos hacia Cesárea de Filipo, realiza un gesto importante: pregunta y escucha. «Jesús no impone su proyecto, escucha lo que piensa la gente y lo que piensa el grupo que Él ha llamado. Es todo menos un impositivo y un autoritario», afirmó.

Jesús, escuchando lo que piensa la gente, no decide aclarar su identidad o corregir a aquellos que tienen otra interpretación. Monseñor Castillo explicó que el Señor busca entender los sentimientos de la gente sencilla, sus relatos y su narrativa, «porque quiere servirlos comprendiendo lo que sienten y valorando su intuición».

Este modo sinodal de Jesús también se aplica al momento de hablar con sus discípulos y preguntarles: “¿Quién dicen ustedes que soy yo?” Y la respuesta de Pedro es valorada por el Señor, no solo porque lo reconoce como el Mesías, el Hijo del Dios vivo, sino porque valora a Pedro como persona y lo declara bienaventurado. «En su respuesta, Pedro se ha dejado llevar por lo que Dios Padre le ha revelado en su experiencia de caminar con Jesús, de tal manera que también son sinodales las palabras de Pedro», remarcó el obispo de Lima.

Como Pedro, abandonar todo encerramiento empecinado e impositivo

Esta disposición de Pedro a renunciar de sus locas alusiones y arrogancia pecadora, es lo que, para el Primado del Perú, representa el fundamento de toda vida cristiana y humana: «la apertura a dejarse interrogar, interpelar y abandonar todo encerramiento empecinado e impositivo». También lo es para el Papa Francisco, que es signo de Jesús porque pregunta y escucha, valora y aprecia la participación de todos, llamándonos a la fraternidad.

En Francisco, la nota clave de inmensa reforma eclesial que se avecina, es la sinodalidad de Jesús, que hemos de plasmar como testigos en este mundo para hermanarlo y ayudarlo a impedir que se siga dividiendo y destruyendo.

El arzobispo Carlos Castillo aseguró que vivimos un tiempo complejo y desafortunadamente arrogante, basado solo en el “bussines” y en el cálculo del dios dinero, especialmente, «en el surgimiento de actitudes dictatoriales, guerreristas y arrogantes en todo el mundo, con desprecios y exclusiones hacia los vulnerables». Por eso, Francisco «sigue e invita a seguir en toda la Iglesia el único camino que lleva a la salvación: acoger y vivir los mismos sentimientos de Jesucristo».

Antes de la bendición final, Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), dirigió unas breves palabras en las que destacó el servicio y la misión del Papa Francisco, «primer Pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia católica, un Papa que, a sus 86 años, conduce la Iglesia con fortaleza y sabiduría y llevó a cabo la reforma de la curia romana a través de la constitución apostólica Praedicate Evangelium y un nuevo enfoque del Sínodo y la Sinodalidad con Episcopalis Communio».

La Solemnidad de San Pedro y San Pablo contó con la presencia de Su Eminencia Reverendísina, Cardenal Pedro Barreto Jimeno; el Excelentísimo Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo y presidente de la CEP; obispos de las diócesis hermanas, nuestros obispos auxiliares de Lima, y miembros del cabildo catedralicio.

Entre las principales autoridades civiles y académicas, destacan la presencia de ministros y ministras de Estado; el rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Carlos Garatea Grau; embajadores y miembros del cuerpo diplomático.

El próximo jueves 29 de junio, celebraremos la Solemnidad de San Pedro y San Pablo con la Santa Misa en la Basílica Catedral de Lima. Desde las 10:30 de la mañana, participemos juntos de la Eucaristía que presidirá el sr. Nuncio Apostólico, Monseñor Paolo Rocco Gualtieri.

La Arquidiócesis de Lima invita a toda nuestra comunidad religiosa, obispos, congregaciones, sacerdotes, religiosos y religiosas, cofradías, hermandades y grupos parroquiales, a participar de la Santa Misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo.

Este domingo, a las 10:30 de la mañana, nos unimos a la Iglesia universal para orar por nuestro Santo Padre, Papa Francisco. En representación de Su Santidad, Monseñor Paolo Rocco Gualtieri oficiará la Eucaristía desde la Basílica Catedral de Lima.

Aquellos que no puedan acudir presencialmente, pueden conectarse a nuestra transmisión especial por el Facebook del Arzobispado de Lima y la señal televisiva de Pax TV.

Óbolo de San Pedro

De igual manera, queremos recordar que durante los próximos días, en las iglesias de todo el mundo, se recogerán las ofrendas para el Óbolo de San Pedro, la tradicional colecta para apoyar la caridad del Obispo de Roma hacia los más necesitados.

Los fondos recaudados este 2023 contribuirán a sostener los proyectos caritativos del Papa Francisco en favor de los más necesitados, en especial aquellos que sufren a causa de la guerra, la pobreza y los desastres naturales.

La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) distinguió con el título de Doctor Honoris Causa, al historiador italiano Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de Sant’Egidio y una de las voces intelectuales más lúcidas del catolicismo del siglo XXI.

La ceremonia de reconocimiento contó con la presencia de Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y Primado del Perú; Dr. Carlos Garatea Grau, rector de la PUCP; autoridades de la universidad y representantes de Sant’Egidio en el Perú.

Andrea Riccardi recibe distinción de Doctor Honoris Causa (Foto: PUCP)

En una breve intervención, Monseñor Carlos Castillo afirmó que, a través de esta distinción, «queremos expresar nuestra cercanía a todo el camino hecho por la Comunidad de Sant’Egidio, a través de su fundador».

El Primado del Perú destacó el testimonio de servicio y de solidaridad que, desde 1968, cientos de personas anónimas y voluntarios vienen desarrollando en la Comunidad de Sant’Egidio para «resucitar al mundo con la paz, colocando a los pobres como opción preferencial» y «anunciar el Evangelio como luz de esperanza para la humanidad».

Querido Andrea, es una alegría y un gran honor, para todos nosotros, que tú puedas recibir esta distinción e incorporarte como profesor de esta comunidad universitaria.

MONSEÑOR CARLOS CASTILLO, ARZOBISPO DE LIMA

Por su parte, Andrea Riccardi dedicó este doctorado «a mis amigos de la comunidad de Sant Egidio de Lima, presentes desde hace muchos años al servicio de los pobres, del diálogo, y de la paz».

Riccardi reflexionó sobre las nuevas realidades que afrontan las grandes ciudades del mundo, marcadas por la presencia de las periferias: «La ciudad global es madre de periferias, sobre todo en los países emergentes donde reinan las construcciones informales: slums, favelas, villas, entre otros. Todas crecen a gran velocidad y de manera descontrolada. También a la Iglesia católica, sobre todo en las ciudades que tienen una tradición católica, le cuesta abrir nuevos centros comunitarios y culturales cercanos, y se debe contentar con grandes parroquias que están lejos del corazón de la sociedad», manifestó.

Andrea Riccardi (Foto: PUCP)

La Iglesia camina en la historia urbana y global, no fuera de ella

Andrea Riccardi aseguró que las periferias «están abarrotadas de gente y de ruido», principalmente, por la presencia invasiva del otro y del vecino. Aun así, el habitante de las periferias ―y también el habitante de la ciudad en general― «experimenta la misma situación que el ciudadano: la soledad».

Y a todo ello se le suma el tema de la migración. «Las migraciones son características del mundo global. Países de emigrantes se convierten en países de inmigrantes. Cabe añadir que la ciudad, hija de la globalización ya no es homogénea, ni étnica ni religiosamente», aseveró el fundador de Sant’Egidio.

Esta división de las realidades en medio de la ciudad global, a juicio de Andrea Riccardi, es lo que también viene ocurriendo en la Iglesia: «En las últimas décadas, la Iglesia se ha concebido a sí misma como minoría en la sociedad, replegada en sus comunidades y sus centros, más que abierta a la dimensión de la ciudad de la que es Iglesia(…) Pero la Iglesia camina en la historia, en esta historia urbana y global, cuyas dimensiones nuevas debe descifrar».

Dios no ha abandonado la ciudad. En este mundo global, ya no existen espacios homogéneos, regiones y tierras católicas. Estamos en mar abierto, en medio de gente diferente, fluctuando entre las diferencias. Hay que comprender y navegar en el mar de una humanidad compleja.

(Foto: PUCP)

Andrea Riccardi hizo un llamado a construir una Iglesia «capaz acoger encuentros, comunidades reales, comunicación verdadera, solidaridad con los pobres y arraigo en las periferias; una Iglesia que ayude a la ciudad a ser más fraterna y más comunidad, en lugar de ser periferia de lo humano».

Tenemos hambre de soluciones globales, y la búsqueda de estas soluciones hace que caminemos juntos con esperanza, que nos encontremos con todos, que dialoguemos.

Sobre Andrea Riccardi

Como historiador de la Iglesia contemporánea, Andrea Riccardi ha estudiado a figuras como monseñor Oscar Romero y al papa Juan Pablo II, y ha escrito un libro bien documentado de la relación entre el papa Pío XII y el nazismo.

También ha publicado varios ensayos sobre los desafíos que la globalización y sus cambios culturales le plantean al Cristianismo, destacando su reciente libro La Iglesia arde (2022).

Es fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, un movimiento católico internacional dedicado a vivir una opción preferencial por los más pobres, al diálogo entre la fe cristiana y la cultura contemporánea, al ecumenismo y el diálogo interreligioso y han colaborado en procesos de paz en El Salvador, en varias naciones de África y hoy en Ucrania.

Central telefónica
(511)2037700