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El Arzobispado de Lima invita a todos los fieles a proporcionar información y documentos útiles (cartas, escritos, etc.) referentes a la causa, para presentarlos al tribunal diocesano en la curia diocesana Jr. Chancay 282 – Cercado de Lima.

El Edicto con fecha de 12 de agosto de 2021, se informará durante dos meses en la Catedral de Lima y se comunicará al Vicariato Apostólico de Yurimaguas (Perú), al Vicariato Apostólico de Méndez (Ecuador), y a la Diócesis de Vicenza (Italia).

Leer Edicto sobre Inicio de Proceso de Beatificación y Canonización del Siervo de Dios Luigi Bolla

A puertas de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, los profesores del Colegio Parroquial Santa Rosa de Lima, en Lince, dejaron sus comentarios y opiniones en el Proceso de Escucha habilitado por el CELAM. La voz de los docentes es fundamental en este espacio porque de sus iniciativas y necesidades podemos construir una Iglesia cercana a las realidades de nuestra región.

Bajo la guía y el acompañamiento de nuestro Obispo Auxiliar, Monseñor Guillermo Cornejo, nuestra Arquidiócesis ha iniciado un camino de salida hacia las periferias de la ciudad para recoger el sentir de nuestro pueblo y dar voz a diferentes grupos humanos.

Así fuimos testigos del valioso aporte de las madres de las ollas comunes, quienes contribuyeron al Proceso de Escucha compartiendo su mirada de la realidad. Lo mismo sucedió semanas atrás con los jóvenes de las Parroquias de nuestra arquidiócesis.

Hoy es el turno de hablar de los docentes del Colegio Santa Rosa de Lima, convocados para participar en el Proceso de Escucha de nuestra Iglesia regional y enviar sus propuestas a la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, próxima a realizarse en la Ciudad de México.

Profesores: «Ser imagen de Jesucristo con nuestro actuar»

Una vez registrados en el Proceso de Escucha, los docentes del Colegio Santa Rosa de Lima, invitaron a que más personas y grupos humanos puedan participar enviando sus aportes.

Milagros Arcela, docente de la institución educativa, afirmó que el Proceso de Escucha representa un espacio muy importante para hablar y decir lo que sentimos de nuestra Iglesia: «espero que esta experiencia reavive ese gran deseo a la santidad a la cual todos estamos llamados, y que tengamos esa convicción para ser imagen de Jesucristo aquí en la tierra con nuestro actuar y en nuestra vida cotidiana». añadió.

Por su parte, el profesor Percy Saavedra aseguró que la Iglesia podrá tomar mejor decisiones a partir de un proceso de escucha que involucre a todos los sectores de nuestra ciudad.

Finalmente, Miriam Torrico nos contó que espera una mayor dinamismo de nuestra Iglesia para acompañar a las personas en diferentes lugares y situaciones: «Yo quiero una Iglesia activa que se comprometa en ese camino», precisó.

Conoce aquí cómo participar en el Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe

Recuerda que todos estamos invitados a formar parte del Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe. ¡Aún estás a tiempo! Participa desde tu hogar, con tus grupos parroquiales o comunidades barriales.

Bajo el lema “Todos Somos Discípulos Misioneros en Salida”, la Oficina de Educación Católica -ODEC Lima organizó una semana de formación teológica para  los docentes de Educación Religiosa de instituciones educativas públicas y alternativas de nuestra jurisdicción.

El evento se llevó a cabo del 02 al 06 de agosto vía zoom y tuvo como finalidad fortalecer la identidad cristiana y concretizar los desafíos frente a los nuevos escenarios de la misión del educador católico.

Monseñor Juan José Salaverry Villarreal, Obispo Auxiliar de Lima, dio unas palabras inaugurales exhortando a los docentes a “Actuar con conciencia ética, moral y de Iglesia frente a la misión encomendada, siendo los docentes de educación religiosa los que ayudan a formar a los nuevos cristianos”.

Durante la semana de formación se generaron espacios de reflexión y diálogo entre los docentes sobre la importancia de la comunión eclesial y sinodalidad, la renovación del compromiso bautismal de forma activa y la iniciativa de evangelizar acompañando y generando confianza, unidad, armonía y diálogo ecuménico.

Clotilde Osorio de la Peña, directora de ODEC Lima, agradeció a los docentes por su participación, compromiso y entrega durante la semana de formación: “La Iglesia de Lima nos confía a cada uno pasar del yo temeroso y encerrado al yo reencontrado y renovado en la misión educativa evangelizadora.”

La clausura del evento estuvo a cargo del Dr. José Antonio Benito Rodríguez, quien  subrayó la labor evangelizadora de la figura de Santo Toribio de Mogrovejo. Finalmente, se realizó la bendición de envío a todos los participantes a cargo de los sacerdotes Jaime Llamas y Adner Viena.

En el país con la mayor tasa de huérfanos en el mundo por el Covid-19, escuchemos la voz de nuestros niños y niñas en esta sincera oración que nos interpela, nos conmueve, y nos convoca a construir un mundo más fraterno y solidario.

Nuestra región de América Latina y El Caribe celebra durante el mes de agosto el Día del Niño (15 de agosto en Perú), fecha que recobra trascendencia al recordar que millones de niños permanecen encerrados en casa por la dura crisis sanitaria que vivimos en todo el planeta.

A más de un año del inicio de la Pandemia, nuestros niños vienen sobrellevando situaciones extremas. Recientes hallazgos estiman que, a escala global, más de 1,13 millones de niños perdieron al menos a uno de sus padres, abuelos o cuidadores por causas relacionadas con el virus. En el Perú, uno de cada 100 niños ha quedado en orfandad, la tasa más alta en el mundo según una investigación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Le siguen Sudáfrica, México, Brasil, Colombia, Estados Unidos y Argentina.

A ello se le suma la amenaza de una catástrofe educativa ante los diez millones de niños en el mundo que podrían verse obligados a abandonar la escuela debido a la crisis económica generada por el coronavirus. Las enormes brechas digitales también afectan a los poblados más remotos, principalmente a las comunidades indígenas.

Como bien afirmó el Papa Francisco en el relanzamiento del Pacto Educativo Global: «Necesitamos escuchar la voz de los niños, y los jóvenes a los que transmitimos valores y conocimientos, para construir juntos un futuro de justicia y paz, una vida digna para cada persona».

Una oración que nace del corazón de los niños.

En nuestra Arquidiócesis de Lima hemos escuchado la voz de nuestros niños y niñas, una voz que nos interpela desde su fragilidad y nos convoca a construir un mundo más fraterno, más solidario, dejando de lado nuestros egoísmos y pensando en el bien común.

«Jesús, Tú que eres bueno, ayúdanos a que se vaya este virus. Que la gente pueda ir a vacunarse y ya no tengan miedo a la inyección», dice parte de esta hermosa oración compuesta por las propias palabras de niños y niñas entre 3 a 12 años.

Hola Jesús: la oración de los niños

¡Hola Jesús!
Hay algo que quiero decirte…
Me estoy portando bien,
Pero no me gusta dormir solo
Y a veces no quiero lavarme los dientes

Paso todo el día en casa
porque hace más de un año que tengo clases por Internet
¿Tú sabes cuándo volveremos al colegio?
¿Tú sabes cuándo acabará esto?

En casa nos cuidamos mucho.
Mi mamá desinfecta todas las cosas del mercado.
Tengo que lavarme siempre con agua y con jabón,
porque muchas personas han muerto por el coronavirus.
¿Tú sabes dónde están ahora?
¿Los puedes ver?

Quiero pedirte por todas las familias del mundo,
por los niños que se quedaron sin sus padres,
y por las mamás que se quedaron sin hijos.
Por los pobres y los enfermos de Covid-19.

Mi mamá trabaja mucho y mi hermano estudia un montón.
Cuida a todos los que están fuera de casa.
A los doctores y los enfermeros,
a los que venden en los mercados
a la señora que vende periódico
al señor que maneja la ambulancia
y al señor que recoge la basura por las noches.
Que todos lleguen a casa sin contagiarse

¿También puedes cuidar a los que roban celulares?
¿Y a los que se han portado mal?
A los que no usan mascarillas
Y a los que tienen las manos cochinas

Jesús, Tú que eres bueno,
ayúdanos a que se vaya este virus.
Que la gente pueda ir a vacunarse
y ya no tengan miedo a la inyección.
Para que pueda jugar con mis amigos,
para ir a la casa de mis primos
y volver a ver a mi abuelito.
Para visitar a mi tío en el cementerio
y rezar por los que están descansando.
Para acompañar a mi mamá en el trabajo
y abrazarnos todos de nuevo.

Te lo pido con todo mi corazón

Amén.

Nos unimos en espíritu y en oración a los cientos de miles de niños de nuestro país y del mundo que han quedado en la orfandad. Oramos por ellos, por sus familias y por el gran anhelo que tenemos de reencontrarnos abrazados, resucitados todos.

Referencias:
Estudio: Estimaciones mínimas mundiales de niños afectados por la orfandad asociada al Covid-19 y la muerte de los cuidadores: un estudio de modelo. Por: Susan D Hillis, doctora en Filosofía; H. Juliette T. Unwin, PhD; Yu Chen, MSc; Lucie Cluver, PhD; Lorraine Sherr, PhD; Philip S Goldman, MA; et al.

A pocos meses de iniciarse la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, los jóvenes de la Arquidiócesis de Lima participaron en el Proceso de Escucha y dejaron sus opiniones en la plataforma virtual habilitada por el CELAM.

En las últimas semanas, nuestra Pastoral Juvenil mantuvo un encuentro sinodal para escuchar la voz de nuestros jóvenes y participar en el Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, próxima a celebrarse en noviembre en la Ciudad de México.

Con el apoyo de Monseñor Guillermo Cornejo, Obispo Auxiliar de Lima, los jóvenes de las diferentes Parroquias de nuestra Arquidiócesis se reunieron virtualmente para proponer nuevas iniciativas y soluciones creativas a las necesidades más apremiantes que viven en sus comunidades.

Compartir experiencias significativas y llegar a un acuerdo común.

Una vez registrados en el Proceso de Escucha, los jóvenes compartieron sus experiencias y animaron a que todos podamos participar en la renovación de nuestra Iglesia regional.

Anahí Salazar (Parroquia San Francisco de Paula) afirmó que el Proceso de Escucha ha sido una oportunidad para que los jóvenes tengan un espacio donde se sientan escuchados y puedan hablar: «Esta experiencia ha hecho posible que podamos complementar nuestras ideas para poder llegar a un acuerdo común y también para dialogar», añadió.

Por su parte, Ángel Gómez (Parroquia Santa Ana), explicó que el Proceso de Escucha es una ventana para que cada joven pueda compartir sus ideas y expresiones, articulando las experiencias más significativas en el camino de nuestra Iglesia sinodal.

Finalmente, Isabel Chirinos (Parroquia San Pedro), destacó la importancia que tienen los medios digitales para este tipo de iniciativas: «a pesar de la distancia, he podido aportar con mis opiniones e ideas en el trabajo comunitario de la Pastoral Juvenil para que podamos ser realmente una Iglesia en salida», expresó.

Como bien nos recuerdan los jóvenes de nuestra Pastoral Juvenil, todos estamos invitados a participar del Proceso de Escucha, desde nuestro hogar, en nuestros grupos parroquiales o comunidades barriales.

Conoce aquí cómo participar en el Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe

En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, queremos compartir esta bella oración comunitaria recitada en cinco lenguas originarias de nuestros pueblos amazónicos: asháninka, kichwa, awajún, shipibo y matsigenka.

En el mundo hay más de 476 millones de pueblos indígenas que representan el 6,2% de la población mundial. En el Perú, según el Ministerio de Cultura, existen 55 pueblos indígenas, de los cuales 51 habitan en la Amazonía y 4 en los Andes. Nuestras comunidades indígenas se ubican entre las poblaciones más desfavorecidas, vulnerables y pobres de nuestro país.

Como Pueblo de Dios somos responsables de mantener vivas nuestras raíces, preservando la identidad cultural del Perú y su rostro plural, especialmente en esta situación extraordinaria a causa de la expansión del Covid-19 que pone en riesgo la vida de sus principales actores, aquellos que, en palabras del Papa Francisco durante su visita a Puerto Maldonado en 2018, representan “una opción sincera por la defensa de la vida, la defensa de la tierra, y la defensa de las culturas”.

Oración comunitaria en lenguas originarias.

Gracias al apoyo de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), fue posible llegar a diferentes zonas de nuestra selva peruana, como el distrito El Cenepa, ubicado a tres horas en bote de Condorcanqui. Aquí vive la profesora Florita Shimpucat, la única con un teléfono en su comunidad awajún: «en la comunidad nadie cuenta con Internet. Este video es una gran oportunidad para recordar que la presencia de la mujer es importante en la vida de la Iglesia y en la vida de nuestro país», declaró.

La oración comunitaria en lenguas originarias contó con la participación de Erlita Trajano (lengua asháninka), Robinson Noteno (lengua kichwa), María Amparo (lengua shipibo), y Monseñor David Martínez De Aguirre, obispo del vicariato apostólico de Puerto Maldonado (lengua matsigenka).

Escucha mi corazón (Oración en lenguas originarias).

Señor, Tú siempre estás con nosotros,
Tú nos conoces
Tú sabes quién soy.

Señor, Tú me proteges y me acompañas.
Desde que amanece hasta que se oculta el sol.
En la alegría y en la tristeza,
En la risa y en el llanto.
Tú siempre estás conmigo.
Tú no nos abandonas.

Señor, Tú me miras con amor.
Yo también te veo
Te veo en miles de rostros,
Cuando no puedes levantarte,
Cuando pasas hambre y frío,
Cuando no puedes respirar
Y también cuando no te pueden entender,
Cuando no te quieren ver.

En una ambulancia a toda prisa
O en los confines de la Cordillera.
Te veo Señor.
Te siento, estás conmigo.
Escucha mis palabras,
Escucha mi corazón, Señor.
El corazón de tu pueblo,
El corazón de tu tierra.
Palpita
Está vivo
Estamos vivos.

Nuestra Arquidiócesis de Lima ha iniciado un proceso de diálogo, escucha y formación para elaborar el Plan Pastoral, un documento que recogerá el sentir de nuestro pueblo y establecerá las líneas de orientación – acción para la reforma de nuestra Iglesia de Lima.

Bajo la dirección del Padre Juan Goicochea, Vicario Episcopal de la Pastoral Arquidiocesana, nuestras comunidades han venido trabajando ampliamente en una primera fase de escucha, con la participación de todas las Parroquias y decanatos de nuestra jurisdicción.

En ese sentido, el Padre Goicochea explicó que este proyecto tiene como principal motivación encaminar la vida de nuestra Iglesia de Lima: «Todo este dinamismo de escucha, acogida y diálogo desembocó en la organización y desarrollo de la primera Asamblea Sinodal en enero de 2020», recordó.

Padre Juan Goicochea.

Es por eso que el proceso de elaboración del Plan Pastoral para la Iglesia de Lima viene contemplando las distintas realidades de nuestros barrios y zonas, con el fin de saber leer los nuevos signos de los tiempos: «Dios también nos habla en la realidad porque se encarnó en la historia. Por eso, el Plan Pastoral indicará por dónde debemos ir para vivir la voluntad de Dios. Nuestro proyecto de renovación no es simplemente un modo de trabajar en lo pastoral, sino un modo de vivir la fe buscando la santidad comunitaria a imagen de la Trinidad», afirmó Juan Goicochea.

Tenemos la meta común de ser una Iglesia misionera en salida permanente y solidaria hacia las periferias existenciales, para caminar juntos y lograr que el anuncio del Evangelio llegue a todos.

Fases del Plan Pastoral para la Iglesia de Lima.

Primera Fase: Información de la realidad.

Según explica el Padre Goicochea, esta fase favoreció la escucha para edificar, fomentar y tener una labor arquidiocesana misionera y esperanzadora. Fue así que se inició un proceso de discernimiento a través de cuatro preguntas que se han  hecho de forma transversal en cada área pastoral de nuestra Arquidiócesis. Cada parroquia recogió las respuestas de sus miembros y elaboró un consolidado que entregara al responsable de cada decanato y estos a su vez presentarán uno a la comisión central. Esta etapa concluyó con un encuentro de oración misionero.

Segunda Fase: Formación de agentes pastorales.

Luego de haber escuchado las respuestas de nuestras comunidades parroquiales y laicos, iniciará la segunda fase del proyecto del Plan Pastoral: la formación a través de una escuela a nivel de vicarías, decanatos y comisiones pastorales.

Tercera fase: Evaluación y organización del Plan de acción.

En la misma línea de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, y bajo el lema «Todos Somos Discípulos Misioneros en Salida», la tercera fase del Plan Pastoral incluirá un ciclo de retiros para el Clero y los agentes pastorales, con el objetivo de contemplar e interiorizar todo lo recibido en este largo proceso de escucha y formación. Este será el punto de partida para la asamblea de programación e inicio del Plan Pastoral.

“Hemos tomado el mismo lema de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, porque nos permite tomar conciencia, animar y entusiasmar a la Iglesia de Lima a que todos seamos discípulos misioneros en salida, acompañando al Pueblo de Dios en sus realidades y evangelizando para crecer en el compromiso del discipulado”, explicó el Vicario Episcopal de la Pastoral Arquidiocesana.

Finalmente, el Padre Juan Goicochea hizo un llamado a que todos podamos sumarnos a esta iniciativa desde nuestras comunidades parroquiales, participando activamente con nuestros aportes e ideas para construir una Iglesia sinodal: «Todos estamos invitados a desarrollar el sentido de pertenencia y generar espacios de interrelación que nos motiven a seguir con la misión», precisó.

Las madres de la olla común ‘El Mana’, en el distrito Chorrillos, hicieron una pausa a sus actividades diarias para participar del Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe. Y después de registrar sus opiniones en la plataforma virtual habilitada por el CELAM, ellas tienen algo qué decirnos…

Estela Vargas es una joven laica que participa como agente pastoral de la Parroquia Cristo Misionero del Padre. Entre sus principales actividades, ella recorre los puntos de mayor necesidad para acompañar en la organización de las ollas comunes de su distrito.

Fue así que llegó al Asentamiento Humano San Genaro 2, en Chorrillos, donde un grupo de madres fundó la olla común ‘El Mana’, que alimenta a decenas de familias que perdieron el trabajo a causa de la Pandemia.

Al término de su jornada matutina, Estela invitó a la comunidad de madres a participar del Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, próxima a celebrarse en la Ciudad de México en el mes de noviembre.

Después de registrar su opinión en la plataforma virtual habilitada por el CELAM, Martha Montoya, Socia de la olla común ‘El Mana’, indicó que no hay excusas para participar porque ahora contamos con celulares y tablets que facilitan a la población a dar su opinión y expresar lo que cada comunidad necesita: «Los invitamos a participar y a dar sus opiniones porque eso enriquece a nuestra Iglesia, para que nos conozcan más y poder saber qué es lo que realmente necesitamos material y espiritualmente», añadió.

Madres de la olla común ‘El Mana’ – Chorrillos.

Por su parte Estela Vargas aseguró que la Iglesia debe continuar trabajando en su misión de escuchar las distintas realidades de los pueblos: «tenemos muchas cosas qué decir y agradecer a la Iglesia por acompañarnos en este camino», expresó.

Como bien nos recuerda Estela, todos estamos invitados a participar del Proceso de Escucha, desde nuestro hogar, en nuestros grupos parroquiales o comunidades barriales.

Conoce aquí cómo participar en el Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe

Desde la Parroquia Natividad de María, en el distrito del Rímac, Monseñor Carlos Castillo presidió la Celebración Eucarística en memoria de nuestro querido hermano Miguel Ángel Simón Manrique, a un año de su partida a la Casa del Padre.

En su homilía, el Arzobispo de Lima recordó los inicios del Padre Miguel en el seminario, en época del Cardenal Augusto Vargas Alzamora: «organizábamos con los seminaristas unos encuentros juveniles a partir del año 96 del siglo pasado. Miguel siempre se dispuso a estar muy cercano a la gente y se formó, justamente, para aceptar ir a los lugares más lejanos», expresó el prelado.

El Padre Miguel Ángel, recordado en la comunidad rimense por su compromiso con los más pobres, trabajó incansablemente por hacer de la Parroquia Natividad de María una ‘partecita del cielo’, como decía Santa Rosa de Lima, así lo manifestó Monseñor Carlos: «eso es lo que uno siente cada vez que viene aquí, estar en una partecita del cielo en la tierra, como ocurre en todo nuestro Rímac, donde hemos aprendido a cultivar el ser un solo pueblo de hermanos diferentes que se aprecian y se quieren”.

En compañía de Monseñor Guillermo Cornejo, Obispo Auxiliar de Lima, y el Párroco de la comunidad, Jean Lozano, el Arzobispo de Lima dijo sentirse dichoso de haber trabajado «tan cerca de un santo, un santo actual, viviente, como lo fue siempre en vida Miguel, inclusive ustedes recordarán imágenes de él en mangas de camisa que estaba ‘llenando techo’, ayudando en las construcciones del barrio como uno más. Por eso, lo más semejante que quiso hacer en su vida es ser como Jesús, porque llevaba a Jesús en su corazón y lo comunicaba siempre”, señaló.

De otro lado, Carlos Castillo remarcó que el Rímac es un distrito de todas las sangres: “somos un solo corazón y una sola alma. Y el testimonio en vida de Miguel debe iluminar nuestras vidas para que aprendamos a vivir en ese camino de igualdad, amistad y comprensión”.

Entre otros recuerdos, Monseñor Castillo recordó las palabras que le dijo el Padre Miguel al conocerse su nombramiento como Arzobispo de Lima: “Carlos, preocúpate de hacer una Iglesia que esté al servicio de la gente pobre y sencilla. También de los curas pobres que trabajamos ahí y preocúpate que la economía de la Iglesia de Lima esté a su servicio”.

En su preocupación por cada uno de nosotros, Miguel aprendió a ser un pastor muy especial, a ser como la gente desde la misma gente. Y tenía esa virtud de poner hasta las cosas más elementales al servicio de la comunidad. Un ejemplo de ello fue transformar los salones parroquiales en la maravilla de un colegio para que los chicos vengan a estudiar.

El Primado del Perú destacó las innumerables iniciativas que tuvo el Padre Miguel Ángel en favor de los más invisibilizados de nuestra sociedad: “Siempre estaba viendo cómo vamos a hacer con los niños, con la gente que duerme en la calle y abría posibilidades para todos, porque supo atender cada necesidad. Pensó en los distintos problemas, en los enfermos, se acercó a los pequeños, tenía esa capacidad de apertura para dejarse cuestionar y servir”.

Finalmente, nuestro Arzobispo hizo un llamado a tomar la vida del Padre Simón como un gesto de inspiración para trabajar en unidad por un mejor país, viviendo un espíritu sinodal, es decir, haciendo un camino juntos en el que todos participemos, escuchándonos, comprendiéndonos, repensando las cosas como lo hizo nuestro hermano Miguel.

“Les digo con toda sinceridad. Me he sentido muy impotente y a la vez lleno de esperanza, porque mi hermano Miguel me ha mostrado el camino de cómo se puede ser obispo también. Y quisiera ser fiel a él, por eso, ayudémonos juntos a levantarnos de los errores. Dios bendiga a toda nuestra comunidad, a todo nuestro Rímac”, declaró emocionado Monseñor Castillo.

Continúa la participación en el Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe, próxima a realizarse en México durante el mes de noviembre. En esta primera fase preparatoria, Perú se ubica como el primer país de la región con más registros en la plataforma de escucha habilitada por el CELAM.

En ese sentido, Monseñor Guillermo Cornejo, Obispo Auxiliar de Lima, viene liderando el proceso de inscripción en la Arquidiócesis de Lima, que ha convocado a diferentes grupos humanos como agentes pastorales, comunidades parroquiales, docentes de colegios parroquiales, madres de las ollas comunes y jóvenes universitarios.

Nuestra Oficina de Prensa conversó con Monseñor Cornejo, quien ha hecho un llamado a «romper paradigmas para empezar con una nueva mentalidad, un tiempo nuevo en la Iglesia y una vida nueva». El Obispo Auxiliar ha reiterado la importancia de expresar nuestra opinión y buscar respuestas que nos lleven a un trabajo en comunión: «Vamos a poner mucha más fuerza hacia afuera para escuchar a todos, incluso escuchar a los no creyentes, porque es fácil trabajar de una manera elitista, exclusiva, pero nosotros queremos llegar a todos», ha dicho.

¿En qué consiste la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe? ¿Cuál es su importancia para nuestra Iglesia?

La Asamblea Eclesial es un tiempo de gracia en el cual podamos dialogar, compartir y convertirnos juntos, un tiempo para aprender los unos de los otros, no solamente en una jurisdicción o país, sino en toda nuestra América Latina y el Caribe.

Esta asamblea tiene una gran importancia porque nos va a ayudar a caminar y compartir juntos tres claves fundamentales: 1) la sinodalidad, caminar juntos y no aislados; 2) el proceso de escucha, que nos va a invitar a conocer la opinión que tienen nuestros miembros sobre nuestra Iglesia y cómo podemos salir adelante; 3) y la creatividad, todos somos discípulos misioneros en salida.

En ese sentido, la conversión personal y pastoral es muy importante en nuestra Iglesia. Este va a ser un proceso humilde donde van a recibir todos los informes de todos los países de nuestra Iglesia latinoamericana y El Caribe para sacar adelante una mejor pastoral, romper paradigmas, empezar con una nueva mentalidad, un tiempo nuevo, una vida nueva mejorando cada día.

¿En qué consiste esta primera etapa de Escucha en la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe?,

Este Proceso de Escucha consiste en responder las preguntas y poder escuchar lo que dice la Iglesia. Nuestros hermanos, las diversas comunidades, los distintos países, nos van a decir lo que piensan y sienten. Y  con esa humildad de saber escuchar, nos va a ayudar a crecer como Iglesia. Hoy más que nunca necesitamos escuchar y hacerlo de corazón.

Vamos a tratar de ser humildes y sencillos para saber escuchar lo que nos digan nuestros hermanos y arquidiócesis. Queremos remover la tierra para sacarla adelante y poder mejorar nuestra vida espiritual, humana, doctrinal, pastoral y espiritual.

Es muy importante que nos escuchemos. Muchas veces los que deberíamos escuchar hablamos demasiado y no escuchamos.

¿De qué manera nuestra Arquidiócesis de Lima está participando de este Proceso de Escucha?

En estos momentos, nuestra Arquidiócesis de Lima ha intentado escuchar y ha habido un tiempo de diálogo. Se realizó una Asamblea Sinodal Arquidiocesana en enero de 2020. Gracias a ese encuentro, todos los resultados obtenidos los vamos a colocar también como un trabajo realizado con mucho esfuerzo.

De igual manera, estamos realizando el Plan Pastoral en nuestra Arquidiócesis que va a guiar nuestro trabajo para realizarlo organizadamente, fomentando la escucha, la sinodalidad y la creatividad.

Entonces, sabiendo bien este proceso del Plan Pastoral, vamos a llegar más allá, hacia afuera, respetando y llegando de una manera muy prudente a nuestras parroquias. Además, vamos a trabajar mucho más hacia afuera en los colegios, las universidades, la pastoral juvenil, las hermandades, la pastoral social, las ollas comunes, CEAS, Cáritas. Vamos a llegar a los más humildes, a los pobres, a los que más sufren, a los que pasan muchas dificultades, a los que están enfermos, queremos llegar a todos en esta asamblea que, para nosotros, ya inició desde el verano del 2019.

Nosotros, en este Proceso de Escucha, queremos saber qué opina nuestra Iglesia, qué responde, qué nuevas sugerencias tienen, qué nos quieren decir, en qué estamos bien o mal.

¿Quiénes y cómo podemos participar del Proceso de Escucha?

Todos estamos invitados a participar, no sólo quienes participan en alguna Parroquia. Vamos a poner mucha más fuerza hacia afuera para escuchar a todos, incluso escuchar a los no creyentes, porque es fácil trabajar de una manera elitista, exclusiva, pero nosotros queremos llegar a todos. Todos tenemos que participar en este Proceso de Escucha, en este caminar juntos. Por eso, vamos a poner mucha fuerza en la comunicación y en la organización.

Queremos poner énfasis para trabajar con las diferentes secretarías a fin de llegar a nuestros hermanos, a las ollas comunes, a los colegios, a las universidades, al adulto mayor, a los enfermos, a los necesitados, a los pobres, los tristes, los marginados. Todos estamos invitados a este Proceso de Escucha, de sinodalidad y de ser creativos para un mejor encuentro de Dios.

¿Qué significado tiene para nuestra Iglesia esta Asamblea Eclesial?

Tiene un significado muy grande porque es un tiempo de gracia y de reflexión para cambiar y convertirnos. Necesitamos una Iglesia que salga ya de su letargo, que rompa los paradigmas y empiece de corazón. De repente, habrá momentos en que vamos a decirnos cosas fuertes. El Papa Francisco decía: “Yo prefiero una Iglesia que esté un poquito golpeadita, un poquito empolvada, porque ha habido mucho trabajo, a una Iglesia que está todo limpio, porque nunca va nadie, porque no hay nada”. Necesitamos una Iglesia comprometida en el nombre del Señor. Y por eso tiene un valor muy grande, porque al escuchar a nuestro pueblo se está escuchando también a los que han sido ofendidos y golpeados.

Todo este Proceso de Escucha nos va a enriquecer muchísimo, para no caminar aislados sino juntos, unidos como verdaderos hermanos.

En noviembre se realizará la reunión en México, allí se van a ver los resultados y el Papa Francisco junto a nuestra Iglesia se está moviendo, porque no queremos una Iglesia muerta, sino viva, una Iglesia que sea discípula, misionera, comunitaria, que tenga amor a la divinidad humana, que ame a los pobres, que tenga ese gran amor por los que más sufren y se esfuerce por la dignidad humana, por la naturaleza. Y que podamos convertirnos personal y pastoralmente.

Central telefónica
(511)2037700